miércoles, 28 de octubre de 2009

Alejandro y los filósofos - conferencia


III Festival de la Filosofía 2009 - Conferencia.

Una dimensión terrible que tiene la filosofía es su relación con el poder. En particular, encontramos muchos que han filosofado a la sombra de reyes, tiranos o emperadores, una tradición que incluye muchos “notables” de la antigüedad como Anaxágoras, Critias, Platón, Aristóteles y otros, y que se prolongará en el imperio romano con figuras patéticas como el español Séneca. El mismo Séneca que junto con Lucano y otros autores y pensadores romanos, denostaban contra Alejandro acusándolo de inmoderado


En alguna parte señala Hegel que la historia de la Hélade en la antigüedad empezó con un joven, Aquileo en la guerra de los helenos contra Troya, y que terminó con otro joven, Alejandro en la guerra de los helenos contra Persia y los reinos del Indo.
Alejandro fue aquel gobernante educado y orientado por un filósofo, que soñara Platón y que nunca encontrara en los tiranos siracusanos que intentó orientar. Aristóteles tiene entonces el discípulo ideal del proyecto político y cultural heleno, cuando se retira con Alejandro y sus compañeros (hijos seleccionados de señores nobles; entre ellos Ptolomeo su medio hermano y Hefaistón, su hetairos) al castillo que Filipo ordena renovar, en Mieza, a unos cincuenta kilómetros al suroeste de la capital macedónica, Pella. Entre los trece y los quince años de edad, Alejandro es el discípulo de Aristóteles en ese lugar, hasta que debe ayudar a su padre reprimiendo un levantamiento en el norte el país, empezando así su carrera militar




ARISTOTELES

Aristóteles y A. Diferían, según Droysen, en su concepción del imperio. Aristóteles sostenía que debían existir dos tipos de dominio político en ese imperio que Alejandro conquistaba: para las polis y coaliciones helenas Alejandro y Macedonia serían su “hegemón”; mientras que para los imperios, reinos y ciudades no helenas, Alejandro y Macedonia serían sus “soberanos”. Los helenos eran hermanos y amigos, los no helenos eran esclavos por naturaleza, según Aristóteles. Alejandro, en cambio, mantenía la idea de organizar un imperio “olla de carne” (como EE.UU.), integrando a helenos con persas e hindúes y tantos otros pueblos.

A Droysen no ha carecido de acompañantes en su juicio sobre desacuerdos entre Aristóteles y Alejandro, ya que otros factores aparte de esa señalada discrepancia en la concepción de cómo organizar el mundo conquistado por Alejandro, incluyendo la entrañable amistad de Aristóteles con el regente en Atenas, Antipáter, enemigo mortal de la madre de Alejandro, Olimpia, gran amiga, a su vez, de Hefaistón, la persona más cercana a Alejandro, desde los cinco años y hasta la muerte.

Se ha dicho que no existen otras relaciones entre A y A. Pero es fácil trazar la presencia de Alejandro en la epistemología y la metafísica aristotélicas. Tenemos que recordar a Anaxágoras de Clazomene, quien desarrollara esa capacidad cognoscitiva humana del discurso racional, el noús. Anaxágoras, similarmente a Ar con Al, era el filósofo oficial de Pericles. El fragmento B12DK de este pensador clazomenio es relevador para nuestros propósitos. Dice:
“El noús es infinito y autocrático (autokratés), y no está mezclado con ninguna cosa, sino que sólo es po sí (mónos autós) y por si mismo es (eautoú estín)”.
Ese noús anaxagórico que anticipadamente nos conduce al aristotélico, adicionalmente tenía un componente político y de relación entre un gobernante (Pericles) y “su” filósofo (Anaxágoras), aspecto que bien comentaba Norman Brown:
“Anaxágoras restauró el principio paternal y monárquico del nóus. Y al mismo tiempo el amigo de Anaxágoras, llamado Pericles, quien era el noús en acción, procuró establecer una monarquía en las ciudades griegas”(N.Brown, El cuerpo del Amor, p.26).

Por su parte, Bowra comenta:
“Anaxágoras era un amigo íntimo de Pericles, y es difícil pensar que no hubiese intercambios intelectuales entre ambos. Sin duda, la noción del Entendimiento de Anaxágoras era excesivamente abstracta para Pericles, pero es posible que su audaz idea de que el Entendimiento está siempre extendiendo su dominio atrayese al hombre de estado que veía a Atenas hacer algo muy parecido en el mundo presente”
(La Atenas de Pericles, p.187).

Un juicio similar se puede aplicar a la influencia de Alejandro y sus conquistas en la formación de la noción de noús del pensamiento aristotélico e, inversamente, del más importante pensador de la antigüedad sobre su “discípulo” y luego “señor”, Alejandro.
Aristóteles sostiene la necesidad de una entidad superior, aquel motor que mueve a todo sin moverse él mismo, porque todo se siente atraído hacia él, y que posteriormente sería adoptado y redefinido como divinidad por la teología cristiana. Ese motor inmóvil que es acto puro, forma pura y ausencia de potencia materia (posibilidad de cambio), es el Noús.
También Aristóteles fue apodado “nous” cuando llegó a la academia, porque resolvía todas las cuestiones recurriendo al nous.
Similarmente, en la vida política Aristóteles otorga una calidad de suprahumanidad a ciertas personas excepcionalmente excepcionales, como justamente se consideraba (a) Alejandro:
“…si alguien se distingue por capacidades tan descollantes que las dotes y el poder político de los otros no sean conciliables con las de aquél, no podrá considerársele ya como todo; al que descollase de tal modo sobre los demás por sus capacidades y su poder se le trataría injustamente considerándolo como igual a los otros; pues sería como un dios entre los humanos: de aquí se deduca que también la legislación se circunscribe necesariamente a quienes son iguales por su nacimiento y su poder; para aquellos otros, en cambio, no existe ley, pues ellos mismos son ley; quien pretendiese dictar leyes para ellos caería en el ridículo; recibiría tal vez la respuesta que, según Antístenes, dio el león cuando, en una asamblea de animales, la liebre pronunció un discurso sosteniendo que todos debieran tener la misma parte del botín”.

Ética de Aristóteles: los hábitos de Alejandro.

CALISTENES
Alejandro, como gran hombre y estadista necesitaba a alguien que escribiera su historia, su gesta. Aristóteles logró colocar en este puesto a su primo Calístenes, oriundo de la ciudad de Olinto, cercana y hermana mayor de la misma pólis de Estagira de Aristóteles. Calístenes ya era conocido en los círculos educados e intelectuales helenos, habiendo publicado un libro, Asuntos helenos desde la Paz del Rey hasta la Guerra Sagrada. Había colaborado con Aristóteles en la compilación de una lista de ganadores de los juegos Píticos de Delfos. Estaba interesado en los orígenes de los nombres de los lugares y había desarrollado una teoría sobre la fecha de la caída de Troya. Al igual que Aristóteles, había utilizado la poesía como evidencia de la historia helena. Tenía conocimientos en botánica y geografía y tal vez astronomía. Sostenía que los océanos provocaban los terremotos. Conocía bien a Herodoto. Sostenía que los orígenes de los faraones se ubicaba en un ateniense. Admiraba la constitución de Esparta, sostenía con Aristóteles que Sócrates había tenido dos mujeres, que Esquilo componía sus tragedias borracho. Su aporte más importante a Alejandro fue la colaboración que dio en la preparación de la copia de la Ilíada que Aristóteles preparó para el rey, y que éste siempre mantuvo junto a su cabecera.
Nombrado cronista de Alejandro, se dedicó a glorificar al rey en un primer momento.
Pronto se sintió muy importante, llegando a afirmar que “La fama de Alejandro depende de mí y de la historia que yo escribo”. Hoy, la historia de Alejandro escrita por Calístenes sobrevive en diez citas que realizaron de ella otros autores. Se trataba de panegirismo extremo, con un estilo retórico y pomposo. Alejandro se presentaba gloriosamente cercano a las divinidades, y por los conocimientos que poseía de la Ilíada, comentaba las sucesivas gestas alejandrinas con pertinentes citas de ese libro favorito del rey y base de la educación y la religión del pueblo heleno.
“Alguien que trate de escribir adecuadamente no debe desconocer la persona que describe, y debe encontrar las palabras adecuadas para expresar al hombre y a sus actos”, sostenía.

Calístenes también tenía como tarea educar a los jóvenes pajes o guardias (18-20 años) personales del rey, y les enfatizaba la igualdad ciudadana como base del buen gobierno. Lo cual, por supuesto, no era conveniente en un entorno autárquico. Enseguida, Calístenes se negó, en Susa, a realizar la proskínesis que solicitaba el rey, quien además ya se vestía con ropas persas y había adoptado el aparato imperial persa y egipcio. Escena del beso y comentario “¡gran cosa!, ¡me quedé con un beso menos!
Acusado en el complot de los guardianes, murió miserablemente

“Parece,pues, que no le faltó razón a Aristóteles para decir que Calístenes era distro y grande en la oratoria, pero que no tenía juicio.. PLUTARCO 737.

ANAXARCO. Episodio de muerte de Clito. Hermano de leche de Alejandro.

“?Este es aquél Alejandro en el que el orbe tiene ahora fija la vista y se está tendido haciendo exclamaciones como un miserable esclavo, temiendo el juicio y represión de los hombres, para quienes correspondía que él fuese la ley y norma de lo justo, si es que venció para imperar y dominar, y no para servir dominado de una gloria vana? ¿No sabes que Zeus tiene por asesores a la Justicia y a Témis para que todo cuanto es ejecutado por el que manda sea legítimo y justo?

Escena del trueno. Zeus: Y tú, hijo de Z, no nos aterrarás también a nosotros de la misma manera?
Alejandro, dentro de sí mismo, no fue seducido ni se engrió con la idea de su origen divino, sino que solamente quiso subyugar a los demás con esa opinión” (Plutarco, Al. XXVIII)

ONESICRITO: LOS GIMNOSOFISTAS Y CALANO.
Piloto de Al.
A unos tres kilómetros de la ciudad de Taxila que recién tomara del rey Poro, Alejandro se encontró con diez sabios desnudos (gimnosofistas) tendidos bajo un árbol. Uno de ellos, llamado Calano, se rió de ver que Onesícrito vestía una túnica con un gran sombrero de caza y botas hasta las rodillas. Calano le pidió CON DESDÉN que se quitara la ropa porque de otra forma no le hablaría, y después de hacerlo Onesícrito se sentó a conversar con ellos. El principal sabio, llamado Dandamis, dijo que respetaba a Al por su amor al saber, pese a que gobernaba un imperio tan vasto: era el único filósofo guerrero que había conocido. Dijo conocer a Sócrates, a Pitágoras y a Diógenes, aunque prestaban demasiada atención a los convencionalismos sociales y no a la naturaleza. Por su parte, Plutarco nos relata la historia de la siguiente manera:
P.742.

PODER Y FILOSOFIA SE INFLUYEN RECÍPROCAMENTE DE UNA MANERA EXTRAORDINARIA ENTRE ALEHANDRO Y LOS FILÓSOFOS, EN PARTICULAR POR SU RELACIÓN CON Aristóteles. ¿podría Alejandro haber conquistado sin la formación aristotélica? ¿Pudo Aristóteles haber desarrollado su filosofía sinsu relación y sin el apoyo de Alejandro?

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